COLUMNA INVITADA

México y el fin de gas natural barato de EU

La producción en nuestro país cayó a la mitad en 11 años, con precios que van al alza desde inicios del año

OPINIÓN

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Diego Rivera Rivota / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Desde inicios de 2022, el mundo vive la peor crisis energética en los últimos 40 años. Un factor clave es el abasto de gas natural en Europa y su dependencia de Rusia, los altísimos precios y escasez de este combustible en Asia y, en general, una inusitada incertidumbre sobre su disponibilidad.

El gas natural es vital para México, dado que alrededor de 47 por ciento del consumo total de energía depende de éste. La mayor parte del combustible en México (43 por ciento) es usado para generar electricidad. La producción de gas natural en México se redujo a la mitad entre 2010 y 2021. Desde entonces, nuestro país se vio obligado a importarlo y actualmente 70 por ciento del consumo de gas proviene de EU.

EU en 10 años pasó de ser un importador neto al mayor productor de gas natural en el mundo, y en 2022, en el principal exportador global de GNL. En la última década, ha sido producido en Texas y tuvo uno de los precios más bajos en el mundo comparado con otras regiones.

Las crecientes importaciones de gas natural barato crearon una elevada dependencia del gas natural texano. 94 por ciento de las importaciones de gas natural a México provienen de EU. Al aumentar la dependencia de una sola fuente y la importancia del gas natural en la generación de electricidad, disminuyó la seguridad energética de México.

Hoy, los precios regionales de gas natural han crecido en Europa y Asia a niveles nunca antes vistos y, en EU, se triplicaron respecto a los últimos diez años. Entre otros factores, esto se debe a una sobredemanda global de GNL desde antes febrero de 2022 y a la invasión de Rusia a Ucrania.

El invierno de 2022 implica un nivel sin precedentes de incertidumbre y volatilidad, mientras Europa intentará encontrar alternativas al gas natural ruso. Dado que el GNL estadounidense ha sido la principal alternativa para Europa, es probable que los precios sigan aumentando. Esto implicaría, para los importadores mexicanos (principalmente generadores eléctricos), un aumento sustancial del precio del gas natural.

Estas son terribles noticias para México. Con una inflación de 8 por ciento, un aumento en el precio del gas natural estadounidense implicaría, en el mejor de los casos, más presión inflacionaria y, en el peor, escasez del combustible como ocurrió en febrero de 2021. Hacia el futuro, hay soluciones, ya que México tiene un potencial para generar energía solar y eólica por encima del promedio global.

Su desarrollo reduciría la generación eléctrica a partir de gas natural.

Esto haría frente al crecimiento de la demanda eléctrica, incrementaría la seguridad energética y reduciría las emisiones contaminantes. Para este invierno, sin embargo, ante la incertidumbre y la posibilidad de un aumento en los precios de gas y electricidad, las autoridades mexicanas podrían reforzar programas y campañas de eficiencia energética, así como desarrollar proyectos de transmisión y almacenamiento de electricidad y gas natural.

POR DIEGO RIVERA RIVOTA
ASOCIADO DEL PROGRAMA DE JÓVENES DEL COMEXI
@DIEGORIVOTA

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